Tierra a la vista.[]
Brisa marina, un barco navegando solo, aguas tranquilas, un dragón...
Es fácil suponer que es una flota de Berkana. Mientras algunos de los hombres en el barco revisaban los mapas, Hakon estaba apoyado en el mástil del barco intentando ignorar su dolor de cabeza. Funcionaba hasta que un dragón apareció, un clava garras, un soldado estaba montado en él, claramente era Alek.
Hakon: GRACIAS por hacer que me duela más la cabeza...
Alek: ¿Puedo preguntar por qué?
Hakon: No te hagas el listo soldado cara de depresivo...
Alek: ¿Es el tiempo en el que hemos estado en el barco?
Hakon: Más bien el hecho de que no hemos encontrado nada.
Alek: Costas Heladas, Nebanka, Estrina, puedo continuar...
Hakon: Me refiero a lo que mi hermana me pidió.
Alek: Bueno, no creo que ese tipo de propuestas sean fáciles de hacer o aceptar.
Hakon: Ya sé, solo que por alguna razón me siento mal por no poder hacer nada para ayudar a esa lunática.
Alek: Más respeto por la jefa...
Hakon: Es mi hermana, no es por nada pero sé lo que es...
Alek: ...
Hubo silencio por un momento, bueno, no tanto ya que Nika no dejaba de gruñir como si algo pasara.
Hakon: Oye, mi hermana mencionó que tenias novia, no sé que otra cosa, yo que sé... Disculpa pero me resulta algo extraño, no te veo muy... Emocional como para eso...
Alek: Y tu padre no parecía ser alguien que tuviera hijos y solo mírate a ti y a la jefa.
Hakon: Muy buena respuesta, pero aun quiero saber de eso.
Alek: Ella... Está con su clan ahora, probablemente en este momento ella esté jugando con Nika tal como lo hacía antes...
Hakon: Ella... Ya sabes...
Alek: Estaba de viaje visitando a unos amigos y... Había una terrible enfermedad en el área...
Hakon: Ouch, mis condolencias...
Alek: No hace falta.
Hakon: ¿No te sientes mal por eso? digo, tienes sentimientos ¿verdad?
Alek: Sentimientos... Eso solo hace que olvide mi verdadero trabajo, es mejor dejarlos a un lado...
Hakon: Suena como algo que papá le hubiera dicho a sus soldados, y luego hubiera amenazado a muerte a alguno...
Nika: Grrrrrrrr...
Alek: Nika...
Nika: GRRRRRRRRRRR.
Alek: Si eso no es un juego entonces mejor ver lo que está pasando...
Hakon: ¿Que pasa?
Alek: Iré a ver.
Hombre: ¡TIERRA A LA VISTA!
En el momento en el que vieron tierra, Nika se inquietó como si algo malo pasara, pero no había nada que se viera sospechoso, una isla, una aldea en ella, gente pescando. Lo único inquietante era el hecho de que los pescadores tuvieran cara de desconfianza. Había una peculiaridad en la isla, estaba rodeada de cristales. Al llegar a los muelles y desembarcar nadie se sorprendió en ver a un dragón. Un hombre anciano apareció y empezó a hablar.
Anciano: ¿Quiénes son ustedes?
Alek: Venimos de parte de la jefa Dragoncela de Berkana.
Anciano: ¿Jefa? supongo que se trata de negocios o algo así.
Hakon: Sí, y algo muy importante.
El anciano se sorprendió al oír eso. Un grupo de personas en el fondo murmuraban y la únicas palabras que se escuchaban eran norte, cuervo, espada. Esto hacía que Nika se inquietara cada vez más.
Anciano: Verán, han llegado en la parte oeste de nuestra isla y no es que haya nada malo en ella, en verdad apreciamos que hayan escogido este lugar para desembarcar, pero quien esta a cargo de esta parte no desea este tipo de visitas sin previo aviso. Si ustedes lo hubieran dicho antes nosotros lo sabríamos, él siempre nos dice para que nos comportemos lo mejor posible.
Hakon: Al punto, sin ofender...
Anciano: El este está ocupado con cierto problema de crímenes y el sur esta en negocios privados así que me temo que tendrán que viajar al norte. Créanme que quien dirige el norte no tendrá inconveniente con recibirlos. Si lo desean podemos mandar a alguien para que les muestre el camino.
Alek: Muchas gracias.
Anciano: Pues, así será, Gerda, ¿puedes decirle a tu esposo y su hermana que deben mandarlos al norte?
Gerda: No hay problema...
Nika: HISSSSSSSSS...
Hakon: Oye, no sé qué piensas pero no creo que sea buena idea, mira al dragón...
Alek: Puede que no lo sea pero no tenemos muchas opciones.
Hakon: Bueno, haré como que no para nada, pero si nos matan, te culpo a ti por esto...
Anciano: *Susurra* Asegúrate de que El Cuervo de las montañas se "engarce" de ellos tal como lo merezcan... Y muchacho, por primera vez no le hagas honor a tu nombre y no les rompas ningún hueso si no te han dado ordenes...
Truena Huesos: Si el Cuervo no lo dice, no lo haré...